Recuerdos de Suiza #44

«Let’s take a ride and run with the dogs tonight»

En la edición número 44 de Recuerdos de Suiza suenan las siguientes canciones:

1. Pet Shop Boys: «Suburbia» · 2. Joe Crepúsculo: «Discoteca en ruinas» · 3. ANTIFAN x VVV: «La Tribu» · 4. ANTIFAN: «Luces» · 5. Centauros ft. Soledad Vélez: «Costa Daurada» · 6. Jonathan Bree: «In The Sunshine» · 7. Alfie Templeman: «Happiness In Liquid Form» · 8. Oscar Lang: «Flowers» · 9. Chico y Chica: «Puntualísimo (4 en Alicante: Capítulo X)»

Está disponible en iVoox, Mixcloud y Apple Podcasts.

#5

Imagen
Ilustración: Javier Aramburu
Hit emocional

Y de repente, se acabó Rockdelux. El número de mayo, el 394, será el último que se publique de una revista que ha sido en gran parte responsable de mi educación musical, y desde luego de iniciarme en músicas distintas a las que hasta entonces formaban parte de mi universo. El ejemplar más antiguo que conservo (muchos los tiré) es el número 100, de septiembre de 1993, pero había empezado a comprarla ya algunos años antes, en plena adolescencia, cuando se convirtió en un ritual ir a principios de cada mes a preguntarle a mi quiosquera: «Rosa, ¿vino la Rockdelux?», para luego sumergirme en aquellas páginas y aquellas músicas, que muchas veces tenía que imaginarme. Eran tiempos en los que no había el acceso directo que da internet, vivía en un pueblo de provincias sin apenas tiendas de discos, y además el presupuesto que podía dedicar a comprarlos era muy poco, así que en la mayoría de las ocasiones leía aquellas descripciones y aquellas críticas y era mi imaginación la que tenía que rellenar el hueco que iba desde lo escrito a lo real. A muchos de aquellos grupos no pude escucharlos hasta muchísimos años después, pero eso también me daba igual: Rockdelux me enseñó a amar la música oída y también la música escrita. Yo escribo del modo que escribo (aunque no tan bien, porque en Rockdelux se escribía muy bien) por influencia suya, tratando muchas veces de imitar, con mayor o menor fortuna, a Nando Cruz, a Gerardo Sanz, a Juan Cervera, a Santi Carrillo, a Jordi Bianciotto, a Jesús Llorente, a David S. Mordoh, a Joan Pons, a David Saavedra, a Juan Manuel Freire y a tantísimos otros. (Sí, la presencia de mujeres en sus páginas fue durante mucho tiempo anecdótica y probablemente aparte de ese tufillo snob y pedante —aunque encantadoramente snob y pedante— que tenía, también hubiera un regusto machista que ahora puedo ver en perspectiva y analizar desde la distancia, pero del que nunca fui consciente en su momento).

No quiero mentir, hacía mucho tiempo que había dejado de comprarla, el último número que tengo es de hace 4 años, el que dedicaron a la muerte de Prince, así que esto es un poco como lamentarse de que cierren ese bar que creías que siempre iba a estar ahí pero al que ya nunca ibas. Pero igual que cuando cierra ese bar se van con él una gran parte de los recuerdos allí vividos, con la desaparición de Rockdelux se va un trocito de mi vida que también pensaba que siempre iba a estar ahí. Que ya no fuera al bar o que ya no comprara la revista no lo hace menos doloroso, su mera presencia hacía que todo pareciera estar en orden, un orden que ahora se rompe. Gracias por vuestras listas, por las dos chaladas cartas al director que me publicasteis, por meterme el gusanillo de de los conciertos y los festivales, por los cedés con los que al fin pude constatar que aquella música de la que hablabais existía y que eran tan guay como la contabais… Gracias por todo y hasta siempre.

Out on tour with the Smashing Pumpkins

Esta canción aparecía en el CD que acompañaba al número de noviembre del 94, y, por alguna razón, siempre es la canción que asocio a la revista. Para mí, esta es la canción de Rockdelux.

#4

La radio que fue

El fin de semana pasado Gemma Nierga volvió a la cadena SER, la que fue su casa durante muchísimos años, con la excusa de presentar un libro de cine junto a Jaume Figueras. Pero claro, Javier del Pino le recordó el pasado que compartieron juntos en La ventana y le preguntó por su dolorosa salida de la SER (ha confesado en muchas ocasiones que no ha podido volver a escuchar la emisora, aunque ahora dice que lo hace alguna vez). Como comenté el otro día, estoy ya muy desencantado de la radio en general y de la SER en particular, pero esta reunión me trajo un montón de recuerdos y me hizo mucha ilusión. «Gemma, tú eres de la SER».

Esta ciudad se merece un disgusto

Una de las cosas que más me enervan últimamente es la recurrente loa a Almeida, el alcalde de Madrid. Se me escapan sus supuestos méritos. ¿Qué está haciendo exactamente que sea digno de tanto halago? ¿Expresarse sin demasiados aspavientos? ¿No dar asco? Entiendo que algo así pueda considerarse como novedoso si lo comparamos con lo que es habitual en su partido, pero me cuesta ver cómo eso lo convierte en un modelo a seguir o en un político reseñable. Ayer que, por primera vez en semanas, se podía salir a la calle a hacer ejercicio o a pasear, él ha decidido que los parques deben permanecer cerrados para «evitar aglomeraciones» (algo que, por cierto, no pareció ser un problema en IFEMA, con las vergonzosas imágenes que hemos visto publicadas). Claro, tiene mucho más sentido hacinarse en las estrechas aceras de Madrid en lugar de utilizar espacios pensados ex profeso para el esparcimiento y la dispersión. Lo contrario a lo que se está haciendo en toda Europa, donde también el peatón le gana espacio al coche ahora que, afortunadamente, hay menos cantidad de ellos por la calle. Aquí, nada de nada. Si en una situación excepcional como esta, el alcaldísimo no es capaz de cerrar ni una sola calle al tráfico para que la pueda disfrutar la gente a pie, ¿qué podemos esperar del futuro? Mientras en otros lugares ya se están tomando medidas, el nuevo Madrid tiene pinta de que se va a parecer mucho al antiguo, con el coche como absoluto protagonista para seguir haciendo de esta una ciudad irrespirable en muchos sentidos.

Ha dado muy buen resultado, tradicionalmente, adular a los moderados del PP, y muy especialmente en esta comunidad autónoma. Recordemos a Gallardón, o a Cifuentes, aquellos populares modernos. Tropecemos en las mismas piedras in aeternum.

Home cinema

Este año el D’A Film Festival, que normalmente tiene lugar en Barcelona, se celebra online a través de Filmin, que, dicho sea de paso, es la mejor plataforma de contenidos audiovisuales que existe. Desde luego, en cuanto a cine es totalmente imbatible y la suscripción es dinero muy bien invertido. Esta versión especial del D’A 2020 dura del 30 de abril al 10 de mayo y la programación consta de 45 largometrajes y 19 cortos.

When you left, you took your colours with you

Ayer estuve viendo el (magnífico) concierto de Roosevelt en el Sónar de 2017 y se se me saltó una lagrimita cuando la cámara nos enfocó a mí y a mis amigos entre el público, bailando como si hubiera una pandemia futura. Algunas cosas deberían ser como antes.

#3

Escenarios posibles

Monkey Week ha estado organizando unas charlas muy guays y reveladoras sobre diferentes asuntos relacionados con la música y la cultura en los tiempos del COVID-19 (y lo que vendrá después, si es que viene algo). En esta, varios organizadores y promotores de festivales de música españoles hablan sobre el futuro inmediato, cancelaciones y aplazamientos, política de devolución de entradas, soluciones políticas (o más bien la falta de ellas), esponsorización, aforos, cachés y muchas otras cosas. Spoiler: las ideas centrales serían “incertidumbre y pesimismo”.

Dos cosas que me llamaron la atención:

  • La cerrazón por parte de alguna de las partes cuando se plantea que a lo mejor es el momento de acabar con ideas tan asentadas en la industria española (no tanto en la internacional) como la exclusividad de algunos grupos en ciertos festivales, que impide que puedan actuar en otros durante el mismo año o hacer también giras por salas de distintos puntos del país, una medida que a mi juicio es tremendamente injusta y perjudicial para el público
  • Que se reivindique ahora la figura del alcalde de noche, que ya existe en otros países y de la que alguno de los ponentes no ha oído hablar nunca. Fue una medida que, por cierto, en su día propuso Manuela Carmena y que, como otras tantas de las suyas, fue calificada por muchos de ocurrencia.

Abundando en el mismo tema, este artículo de Nando Cruz en El Confidencial no es mucho más halagüeño: Pesadilla en los festivales de música: «No tenemos dinero para devolver las entradas»

Lecturas

¿Algo se mueve?

Francia anuncia un plan de 20 millones de euros para promover el uso de la bicicleta tras el confinamiento que incluye el pago de reparaciones y clases para aprender a usarla (eldiario.es)

«Paris ne se laissera pas envahir par les véhicules et la pollution après le 11 mai», promet Anne Hidalgo (Le Parisien)

The Pandemic Shows What Cars Have Done to Cities (The Atlantic)

Hueles como un puto adolescente

Esto es Historia: la primera vez que Nirvana interpretaron en televisión el “Smells Like Teen Spirit”. Fue en el mítico programa británico de Channel 4 The Word. Eran los 90, sin distancias sociales ni zarandajas y con unos pogos de aúpa.

Here we are now, entertain us

#2

Multimedia

He reducido muy notablemente mi exposición a los medios de comunicación durante esta crisis. No veo absolutamente nada la televisión y he dejado de escuchar también casi del todo la radio, con la excepción de Radio 3, a la que he vuelto después de años (aunque, curiosamente, me estaba gustando bastante más los primeros días de confinamiento, en los que prescindió de sus locutores y emitía música sin interrupciones, que ahora que están de vuelta). En cuanto a las noticias, no quiero saber nada de lo que digan en la tele ni en la radio, me pone nervioso y de mal humor la espectacularización de la información, y más en estos momentos.

De prensa escrita, me gusta especialmente la newsletter que escribe diariamente María Ramírez para eldiario.es. He vuelto, también, a hacerme socio de dicho diario. Dejé de serlo hace tiempo porque estaba bastante desencantado con muchos de sus contenidos, y aunque sigue habiendo algunas cosas que no me gustan, me parece un medio necesario y me gustaría que sobreviviera. La carta en la que Ignacio Escolar pedía ayuda acabó de convencerme.

Hay un hombre en España

Ya había razones de sobra para seguir todo lo que hace el ínclito y admirado Enrique Esnorquel, ya fuera Monterrosa —el grupo musical que forma junto a Rocío Saiz—, ¿Puedo hablar! —el podcast que comparte con Perra de Satán— o sus excelentes artículos, pero ahora tenemos una más: se ha apuntado también a las newsletters. La suya se llama Cucú, es dominical —como el descanso de Mecano— y esta semana, utilizando como excusa el Kortajarenagate, nos hace —como siempre— ampliar el foco de reflexión y estirar el cerebro a lo largo y a lo ancho. Imperdible, podéis leerlo aquí y suscribiros aquí.

Lecturas

Barcelona quitará espacio a los coches tras el desconfinamiento para ganar 21 kilómetros para bicis y 12 para peatones (eldiario.es)

Teletrabajopatía (El País)

Lick my legs, I’m on fire

1993. PJ Harvey va al programa de Jay Leno a interpretar «Rid Of Me». Ella y su guitarra se sobran para ofrecer una actuación de las que te dejan sin aliento. Después Leno le hace una breve entrevista en la que, esencialmente, Polly Jean cuenta que todavía vive con sus padres en una granja de Dorset, en la que se dedica a ring los testículos de los corderos (básicamente, una forma de castración), y luego se va. Diez sobre diez..

#1

Cachitos

Marcos me pasó este vídeo en el que se deconstruye “Inspector Norse”, la canción de Todd Terje, y es algo realmente fascinante. Luego he tirado del hilo y he visto que hacen los mismo con un montón de canciones (por ejemplo de Björk, New Order, Gorillaz, Daft Punk, Massive Attack y muchos más) y estoy enganchadísimo. Los vídeos son de la escuela de música Point Blank.

Cómo nos moveremos, o no

Me interesan mucho los artículos sobre movilidad urbana, así que comparto un par más:

Mientras, Madrid parece que remará como siempre a contracorriente. El consejero de Transportes, Ángel Garrido, habla en ABC de «incluso facilitar el acceso de los vehículos privados a las ciudades para evitar que se congestione el transporte público», a pesar de las evidencias científicas de que la contaminación nos hace más vulnerables al COVID-19.

Veremos si the new Almeida, ese que al parecer de la noche se ha convertido en un excelente alcalde y casi un prohombre, sigue en la misma línea o nos sorprende para bien. Permitidme que lo dude. Por si acaso, aquí van algunas ideas, propuestas por tres arquitectas, para un Madrid postcovid (con imágenes y recreaciones muy chulas).

Qué está pasando

Todos hemos hecho ese ejercicio de «¿qué habríamos pensado hace unos meses si nos hubieran enseñado esta imagen del futuro?», pero hoy me ha dado muy fuerte con esta.

Recuerdos de Suiza #43

«So then why’d you go back to the scene of the crime?»

En la edición número 43 de mi podcast, Recuerdos de Suiza, suenan las siguientes canciones:

1. Pet Shop Boys: «I Don’t Know What You Want But I Can’t Give It Anymore · 2. Chico Blanco: «Caramelo house (Otro lado)» · 3. Hidrogenesse: «Otro lado» · 4. Triángulo de Amor Bizarro: «Asmr para ti» · 5. Javiera Mena: «Flashback» · 6. Declan McKenna: «The Key To Life On Earth» · 7. Sorry: «Perfect» · 8. Blanche: «Fences» · 9. Enya: «Orinoco Flow»

Está disponible en iVoox, Mixcloud y Apple Podcasts.

Futuro y movilidad urbana

Si bien pocas oportunidades se presentan tan propicias como esta para reflexionar sobre el mundo que tenemos y el que queremos, soy muy escéptico en cuanto a la posibilidad de que de esta situación vaya a salir algo mejor. Pero debería. Por ejemplo, en lo que respecta a todo aquello relacionado con la movilidad en las grandes ciudades. Lo que no faltan son ideas, aquí van unas cuantas sobre lo que podría (o no) suceder:

Cero

Seré yo, pero desde hace tiempo en Twitter ya solamente encuentro ruido. Un barullo de personajes, polémicas y asuntos que se me hace creer artificialmente que me interesan, cuando en realidad son completamente irrelevantes y no tienen ningún sentido fuera de ese submundo, el de la burbuja de Twitter. Y no hace falta que el periodo de desintoxicación sea demasiado largo para constatar que eso es así, y que no se echa de menos, que el mono no existe.

De esa orden de alejamiento a la que me he obligado, surge la idea(ca) de volver al formato blog, que es lo que me apetece en este momento (y todos sabemos que lo que a uno le apetece en cada momento es lo correcto). Así que aquí estoy de nuevo, observando y comentando la realidad, alejándome un poco de aquel ¿mundanal? ruido, y, de momento, compartiendo sobre todo reflexiones y artículos sobre el obligado monotema. Pero espero que también sobre muchas cosas más. Y cuanto antes, mejor.

El ángel exterminador

Cuando se apela a los derechos fundamentales –el de la libre circulación es uno– se puede dudar sobre donde están los límites cuando se trata de preservar la salud de toda la población. Pero el jurista reflexiona sobre cómo las autoridades partiendo de este derecho “a la vida y a la salud” dictan medidas contra cuestiones que en ningún momento pueden poner en riesgo la salud a fin de hacer “más cómoda la labor de control de los cuerpos de seguridad”. Medidas de prohibición de pasear en solitario, nadar en solitario o pasear por el campo, siempre en solitario. “La policía sólo tendrá que observar las calles vacías o que todo aquel que está en una calle se halla debidamente acompañado de un perro”.

No se ha valorado, indica Elizondo, lo duro que resulta quedarse en casa especialmente para algunas personas, y en circunstancias sociales difíciles. El beneficio de salir un rato es muy alto. La lástima “es que no vamos a poder comprobarlo”, la sociedad no va a poder medirse a si misma.

Correr, el dilema de las libertades, en La Vanguardia

Qué interesante este artículo en el que se habla sobre una de las medidas (y su porqué) más arbitrarias e inexplicables de este confinamiento: el no poder salir a hacer un poco de ejercicio al día (como se dice en el propio artículo, «en aras de la salud física y mental»). Mientras que es algo permitido en la gran mayoría de países, entre ellos Alemania, Reino Unido, Italia, Francia o Estados Unidos, aquí hemos acatado sin rechistar las medidas más restrictivas de nuestro entorno, y hemos incorporado, de paso, tendencias tan execrables como la delación. Pues igual ante según qué cosas sí hay que rechistar y ejercitar también un poco el pensamiento crítico.

Porque la salud es mucho más que ir contra el virus.

Relacionado: Queremos pasear por el campo (El Salto)

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