Escenarios posibles
Monkey Week ha estado organizando unas charlas muy guays y reveladoras sobre diferentes asuntos relacionados con la música y la cultura en los tiempos del COVID-19 (y lo que vendrá después, si es que viene algo). En esta, varios organizadores y promotores de festivales de música españoles hablan sobre el futuro inmediato, cancelaciones y aplazamientos, política de devolución de entradas, soluciones políticas (o más bien la falta de ellas), esponsorización, aforos, cachés y muchas otras cosas. Spoiler: las ideas centrales serían “incertidumbre y pesimismo”.
Dos cosas que me llamaron la atención:
- La cerrazón por parte de alguna de las partes cuando se plantea que a lo mejor es el momento de acabar con ideas tan asentadas en la industria española (no tanto en la internacional) como la exclusividad de algunos grupos en ciertos festivales, que impide que puedan actuar en otros durante el mismo año o hacer también giras por salas de distintos puntos del país, una medida que a mi juicio es tremendamente injusta y perjudicial para el público
- Que se reivindique ahora la figura del alcalde de noche, que ya existe en otros países y de la que alguno de los ponentes no ha oído hablar nunca. Fue una medida que, por cierto, en su día propuso Manuela Carmena y que, como otras tantas de las suyas, fue calificada por muchos de ocurrencia.
Abundando en el mismo tema, este artículo de Nando Cruz en El Confidencial no es mucho más halagüeño: Pesadilla en los festivales de música: «No tenemos dinero para devolver las entradas»
Lecturas
¿Algo se mueve?
The Pandemic Shows What Cars Have Done to Cities (The Atlantic)
Hueles como un puto adolescente
Esto es Historia: la primera vez que Nirvana interpretaron en televisión el “Smells Like Teen Spirit”. Fue en el mítico programa británico de Channel 4 The Word. Eran los 90, sin distancias sociales ni zarandajas y con unos pogos de aúpa.